Bismillah.
Somos ladrones encantadores,
Que robamos corazones,
y nunca desfallecemos,
Porque somos los amigos del Uno.
El tiempo de los viejos sermones
ha pasado,
Nosotros apuntamos directamente
al corazón.
Si la mente intenta entrar
a hurtadillas
Y tomar el mando,
nosotros le echaremos el lazo
sin demora.
Convertimos el veneno
en medicina
Y nuestras penas en bendiciones.
Todo lo que nos era familiar,
A quienes amábamos
y a nosotros mismos,
Tuvimos que dejarlos atrás.
Bendito sea el poema que viene
a través de mí,
pero no de mí,
Porque el sonido de mi propia música Ahogaría
la canción de Amor.
Mevala Jalaluddin Rumi
buscando este texto encontré tu espacio, voy a mirar un poco mas... soy afín al tema y me interesa siempre Rumi!..las danzas...y todo lo relacionado a que el espíritu encarne y la mente comprenda...
ResponEliminagracias