dissabte, 20 de febrer del 2010

Un bonito sohbet traducido por Martiza de Perú

Bismillah:

Mas fotos de nuestros muy queridos hermanos peruanos, que Allah les bendiga a ellos y a sus familiares:  http://www.flickr.com/photos/islamperu/





LA PERCEPCIÓN DE LOS SUFIS y sus MODO SABIO DE APROXIMARSE

(The difference between butchers and surgeons, Shaykh Nazim Adil Al-Haqqani)


Un Sheikh Sufi debe haber alcanzado la purificación de las características de su ego para convertirse en un Sheikh. Así que, si está sujeto a ataques de ira no es un sheikh real, y sus enseñanzas no afectan a los corazones de la gente. A veces, sin embargo, los sheikhs se enojan, pero su enojo es una barrera en contra de las características malas de la gente, no en contra ellos personalmente, y su intención es ayudar a esa persona a librarse de una característica negativa que obstaculiza su progreso espiritual. Cada característica mala se presenta al sheikh como un objetivo - como la manzana en la cabeza del muchacho en la famosa historia de Guillermo Tell - y un sheykh autorizado alcanzará el objetivo sin dañar al hombre mismo.

Otra diferencia entre la ira de un sheykh y la ira común es que un sheykh nunca guarda rencor: dispara su flecha en el blanco el momento en que aparece una mala característica y, a continuación, se acaba. Guardar rencor es muy, muy peligroso para todas las personas, porque, si eso continúa, se convierte en una peligrosa enfermedad que ataca a la raíz misma de nuestra fe y la destruye. Cada vez que una persona muestra una característica objetable puedes disparar (hacia esa característica), pero nunca asumas que encontrarás esa característica cada vez que te encuentres con esa persona. No digas: "Allí está esa persona que hizo tal y tal cosa ayer ", porque hoy esta característica no ha aparecido, y tal vez se ha librado de ella, y tú le estás dañando al asumir otra cosa. Nuestro Grandsheikh seguía al SantoProfeta (sal) en que nunca tuvo rencores. Si una característica mala aparecería en un discípulo le disparaba inmediata y directamente, pero con otras personas utilizaba métodos indirectos para corrección las fallas, porque es muy peligroso criticar a una persona directamente, ya que entonces puede guardar rencor contra ti, y no hay que invitar a una situación así sobre nosotros mismos ni sobre otras personas. Sólo los Santos y los niños pequeños hasta la edad de once años puede ser capaces de aceptar la crítica sin guardar rencor. Después de que los niños alcanzan la edad de doce años pierden esta buena cualidad. Puede ver a niños pequeños que se pelean, pero cuando eso pasa, se acabó. Hay pocas personas que nunca pierden esta buena cualidad, pero en nuestros días está casi inevitablemente perdida

Cuando una persona santa conoce a alguien asume lo mejor y espera encontrar sólo buena voluntad, pero la mayoría de personas son sospechosas y anticipan un mal cuando se encuentran con un extraño. Nuestro Grandsheikh nunca esperaba de antemano el mal de nadie, pero cuando lo encontraba, tenía permiso divino para disparar. La mayoría de los sheykhs ni siquiera utilizan este método de la crítica directa a sus seguidores debido a las posibles reacciones perjudiciales. Sheikh Sharafuddin le dijo una vez a nuestro Grandsheikh: "Si no aplicas veneno para heridas exteriores (es decir, medicamentos para uso externo que sería un veneno si se toma internamente), nuestra medicina aplicada internamente no podría funcionar. "



En presencia de la verdad, el ego levanta su cabeza en rebeldía, y debemos ponerlo abajo; ésa es una tarea muy delicada, como una cirugía. Un carnicero puede cortar la carne, pero no puede realizar cirugía. El carnicero tiene un cuchillo y lo mismo ocurre con el cirujano, pero ¡qué diferencia entre los dos instrumentos! Uno de ellos se utiliza para el sacrificio y el otro para prolongar la vida. Como es bien sabido, nadie se convierte en un cirujano calificado con sólo leer libros de medicina, sino sólo siendo un interno a un lado de un cirujano maestro.

En nuestra época, los musulmanes se acercan a las enfermedades que encuentran en el Occidente con una cuchillo de carnicero, y haciendo caso omiso de la orden de Allah de llamar a las gentes a la verdad con sabiduría. Los árabes, en particular, son los culpables de la situación actual, y la mayoría de los eruditos de los países árabes se oponen a nuestros esfuerzos. ¿Por qué? Debido a que vienen con sus cuchillos de carniceros con la intención de apuñalar a los occidentales en el corazón, y para asegurarse de que todos los sobrevivientes corren por sus vidas: y estoy tratando de impedir esto. Esto les enfurece, y aunque no me pueden acusar de violar la ley religiosa, afirman sobre los Sufíes en general que: "ellos están llamando a la gente al Islam, pero han introducido muchas innovaciones". Sus críticas se derivan de la envidia, de que los "cirujanos" sufis tienes a menudo éxito en ayudar a las personas a superar sus enfermedades.

En un famoso Hadith Qudsi (un Dicho de Dios a su Enviado), Allah Todo poderoso afirma que él mismo se convierte en los ojos, oídos y manos de sus santos. Entonces, ¿cómo un Sheikh sufi podría ser ajeno a las necesidades de la gente que encuentra? Aquellos predicadores musulmanes que han llegado al Occidente sin una capacidad de escuchar, visión o tacto divinamente inspirados, sin duda alaguna ciegos, sordos e insensibles (pero, por desgracia, no son mudos).

Había una vez una persona sorda. Alguien le informó a su esposa que su vecino estaba enfermo. A continuación, ella le comunicó tal hecho a través de lenguaje de señas, y él decidió ir a visitar al vecino, pero sabiendo que no podía llevar a cabo un diálogo normal, hizo el siguiente plan para su visita. [Pensó entonces lo siguiente] “Le podré decir: '¿Cómo estás?" y me responderá: "me siento un poco mejor". Entonces le voy a decir: "¡Que Allah te lo incremente (es decir, su recuperación), y dirá: "gracias". Entonces, me sentaré un rato, y después le preguntaré: '¿Qué médico te está atendiendo? " y él dirá el nombre de un respetado médico y yo le responderé: "Él es un médico muy bueno, muy adecuado para tu caso». Después, me sentaré un rato más y le preguntaré: "¿Qué medicamento has estado tomando?", y él me dirá el nombre de alguna medicina y yo le responderé: "Es muy beneficiosa, continúa tomándola ", entonces le daré mis salams y me iré”.

Así, tendiendo de esa forma un escenario fijo en su mente, se fue a la casa de su vecino, llamó a la puerta y fue admitido en la habitación del enfermo. "¿Cómo estás, oh vecino? ", preguntó. "Estoy como un miserable ", respondió el hombre enfermo. "Que Allah te lo incremente ", dijo el hombre sordo. Esto enfadó al hombre enfermo, como usted puede imaginar. "¿Quién te está cuidando? ", preguntó el hombre sordo. "Izrail, el ángel de la muerte", respondió molesto el hombre enfermo. "Un médico excelente, si él te visita, no tienes nada de qué preocuparte ", dijo el hombre sordo. Ahora el enfermo estaba furioso. "¿Qué has estado tomando de medicina? ", dijo el sordo. "Veneno", replicó el enfermo furioso. "Eso debe ser un tratamiento muy útil para ti. Ahora debo irme, ha sido agradable visitarte ", dijo el sordo. "Vete al infierno". "Muchas gracias, adiós."

Las personas que se ocupan de asesorar a otros en cuestiones relativas a sus vidas eternas deben ser personas con el corazón abierto, de modo que, a través de los ojos de sus corazones, puedan percibir lo que es pertinente y aceptable para la persona que están asesorando. No sirve simplemente ignorar que la comprensión y la mentalidad de la gente con un bagaje cultural diferente es notoriamente distinta a la tuya. Ser un asesor espiritual no es una cuestión de obtener títulos en ese campo, como sería obtener una diploma en química o en leyes; es una cuestión de cambios sutiles en la manera en que uno percibe las personas y los acontecimientos, a fin de penetrar las defensas y llegar a la realidad del estado interno de una persona. Esta profesión requiere un agudo ojo diagnóstico. Puedes ser un farmacéutico a cargo de un almacén general de medicamentos, pero no tienes el derecho de dar prescripciones a las personas enfermas. Incluso si cocnoces la medicina requrida puede que no conozcas la dosis y mates al paciente con una sobredosis.

Si le presentamos la medicina al paciente en una forma que hace que sea más fácil que la ingiera o que tenga mejor sabor, ¿acaso se nos va a culpar por ello? ¿Acaso comer limaduras de hierro es la única manera de obtener hierro para el sistema (digestivo) propio?. El Santo Profeta dijo: "He sido enviadopae a acercarme a la gente con mucho tacto". El significado de este Hadith es que no hay sabiduría en confrontarse de frente con los prejuicios de la gente.



No busquen la confrontación, sino que sean sabios como el piloto de la nave que, cuando se enfrenta con un viento de frente no se pone proa a ella y deja que le dé un empujón, sisno que pero sabiamente traza un curso diagonal indirecto que puede ser tres veces más largo que el directo, pero que puede seguirse incluso en frente a un viento tan desfavorable, un curso que le llevará hacia su meta.

El Santo Profeta nunca utilizó la palabra "No", pero nosotros estamos tan ocupados señalando con el dedo y diciendo: "Esto está prohibido y eso otro no funcionará". Eso no es nuestro camino, ni tampoco fue el camino del Profeta (la bendición y la paz de Dios sean sobre él), ni el de los grandes maestros sufis de la historia, y los eruditos islámicos culpan a los sufis y nos llaman "innovadores", afirmando que nuestros métodos no tienen ninguna base en el ejemplo dado por el Santo Profeta (sal).



Cuando se planta una semilla y afloran las primeras hojas, estas hojas pueden ser un poco diferentes de las que crecerán más tarde. Pero no hay que cortar las hojas que aflorarán más tarde, diciendo: "Estas hojas deben ser de una semilla diferente”. Muéstrame una planta que siga siendo la misma por toda su vida, y yo te mostraré una planta de plástico. Islam era todavía un árbol joven en el tiempo del Profeta, y a través de la historia ha madurado hasta convertirse en un gran árbol cuyas ramas alcanzan de Oriente a Occidente. E incluso si hay miles de ramas que se extienden sobre todos los pueblos y las épocas,todas están conectadas a la raíz y al tronco principal.

Después, tras algunos años, un árbol desarrolla flores y frutos, tanto como hojas. En ese momento, ¿miraremos con recelo a toda la humanidad que absorbe la fragancia de las flores de nuestro árbol y a los hombres se nutren de los dulces frutos de nuestro árbol? ¿Vamos a rechazar los frutos y las flores, aferrándose a una mentalida de "sólo hojas", defendiendo así la destrucción de las flores y los frutos como innovaciones? El verdadero Islam no es como un arbusto que requiere que la podadora del jardinero lo mantenga cuadrado, sino que es como árbol milagrosamente expansivo y portador de frutos: un refugio para todos y una fuente de toda clase de deliciosos frutos.

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