dissabte, 16 de gener del 2010

las tacitas y teteras de porcelana son tambien una debilidad mia.




Aparte de que me fascinan, y me encantan y me enamoro muy rapidamente de ellas...Cuando veo una tacita que me guiña el ojo y es como un flehazo, me la llevo a casita. Me gusta rebuscar en lugares dode hay piezas de segunda mano y encontrar ahi a la tacita o tetera de mis sueños...(¿por favor algún psicoanalista por ahi...?). Lo mismo me pasa con las telas, es otra debilidad. Es mejor para mi no entrar en tiendas de tejidos a hechar una ojeadita...Sufro muchos flechazos que me hacen caer en un "encantamiento de enamoramiento" cuando veo algo bello.(que exageración de mujer...)

Los juegos de te me recuerdan a Alicia en el País de las Maravillas, cuando Alicia encuentra al conejo apresurado tomandose el tecito humeante, con una nube de leche, sabroso...y zampandose un buen trozo de tarta.

Para mi, vitrina con tacitas etc...equivale en el 80% a mis abuelas, cada una con su propia personalidad, tan diferentes.....Es algo así como que mi casa no puede terminar de ser mi casa sin su vitrina llena de tacitas...(repito: psicoanalista, plis?)

Mis recuerdos van hasta la gran vitrina que estaba en casa de mi abuela Otilia. En el salón, donde existia todo un mundo de fragilidad, inaccesible para las manos de los niños. Llena de objetos curiosos y bellos, cada uno con su historia.
Altísima la veia yo.
Llena de toda clase de cristalerias y juegos de te y café antiguos, de porcelana decoradas con golondrinas o con flores delicadas. Habia algunas piezas arqueologicas, una Tanit o dama de Elche, algun fosil, un recipiente hecho de calabaza para tomar hierba mate, antiguo...
La casa de mi abuela Otilia era una casa de la Vila, de ciudad, podriamos decir que señorial, con una entrada muy imponente, La puerta era enorme, para entrar usabamos una pueta chiquitita, que estaba en la misma puerta gigante.
Habian escalinatas. Los techos eran altos...Tenia unos balcones con sus baranas hechas de barro de color claro, todavia recuerdo el tacto calido del material...Los muebles eran también de aspecto señorial, oscuros, torneados.
Mi abuela Otilia era rubia de ojos azules, muy guapa, muy dulce, y muy paciente...y a veces muy divertida y atrevida...

También en casa de mi abuela de San Rafael, que se llamaba Maria, como yo; habia una vitrina. Era una casa de campo antigua, donde nació mi papá.
En la sala principal, "es porxo", habia empotrada en la pared una vitrina donde se guardaban las vajillas con sus bandejas, sus cuencos, platos, las tazas, vasos... de los dias muy especiales, los dias de convit, por ejemplo los dias de matances. Ahi nos juntabamos todos los primos y primas. Se montaba una larga mesa para caber todos. Bebiamos gaseosa. Comiamos arroz...
La abuela tenia en el "porxet" unas macetas impresionantes de frondosas y preciosas plantas. Unas plantas trepaban otras colgaban...
Habian ovejas, gallinas, cerdos, cuando yo era muy chiquitita habia una mula...Me han contado mis padres que yo pasaba andando por debajo de la barriga de la mula...Me acuerdo del sabor intenso del pan de la abuela Maria, era oscuro con sabor ácido, contundente. No era muy habladora mi abuela, pero tenia iempre una cara sonriente, con los dos ojitos como dos rayitas estiradas de sonreir, era muy tranquila, de movimientos muy pausados...


Me gustaria escanear algunas fotos para presentaroslas...no estaria mal.

1 comentari:

  1. yo estoy igual me encanta la porcelana los juegos de te igual

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